Recomendaciones para reducir el consumo de sal de la dieta
La sal (cloruro sódico) es uno de los alimentos con más contenido en sodio y más utilizado como condimento en la cocina. Con ella realzamos los sabores de nuestras preparaciones y la utilizamos como forma de conservar los alimentos en: ahumados, salazones, curados, salmueras, etc.
En la actualidad la presencia de sal en nuestra dieta es abrumadora. No sólo por la sal que agregamos en el momento de cocinar los alimentos sino también por las conservas y platos precocinados que consumimos, que por regla general tienen eastyl un alto contenido en sodio.
En este post os damos varios consejos para reducir el consumo de sal en la dieta sin resentir por ello el sabor de vuestros platos.
El abuso de sal, se ha asociado con un incremento en los casos de hipertensión, uno de los principales factores de riesgo en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el consumo de sal diario para una persona adulta no debería superar los 6 g o una cucharadita, lo que equivaldría a 2500 mg de sodio aproximadamente. En España superamos esta cantidad diaria recomendada.
Para disminuir el consumo de sal de la dieta, es aconsejable, aparte de reducir el consumo de sal de mesa, limitar principalmente los siguientes alimentos:
- Conservas o platos precocinados.
- Salsas como mayonesa, mostaza, salsa de soja o Ketchup, entre otras.
- Quesos, encurtidos (aceitunas, pepinillos, banderillas) y embutidos.
- Carnes y pescados salados o ahumados.
- Snack (patatas, palomitas, etc.) y frutos secos salados
- Bollería y galletas
En caso de optar por el consumo de estos alimentos, elegir las variedades bajas en sal de los alimentos que las presenten.
Una forma útil de aumentar el sabor de los platos reduciendo el uso de la sal de mesa, es la utilización de hierbas y especias aromáticas para realzar el sabor de los platos.
Por último, si queréis echar un vistazo a un informe sobre hipertensión arterial lo encontraréis aquí
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