El Awassana Spa. Un spa siete estrellas
Como si de las Mil y una noches se tratara, el hotel Burj al Arab te trasporta a un mundo ilusorio de lujo y confort jamás imaginado. Esto, claro está, si tu bolsillo te lo permite.
Situado en el Golfo Pérsico, a 17 Km al sur de Dubái, es el hotel más alto y más caro del mundo. Considerado el único de siete estrellas porque los servicios que ofrece sobrepasan los límites de la exquisitez, el lujo y la sofisticación.
Un ejemplo de esto es el Awassana Spa. Ubicado en el piso número 18 del hotel ofrece una vista panorámica del golfo que seguramente nos quitará el aliento. Pero esto es sólo el comienzo. Su interiorismo y sus finos tratamientos corporales harán que el resto de la experiencia sea simplemente incomparable.
Los tratamientos que el spa ofrece, además de exquisitos, son muy variados. Los más solicitados castillos hinchables son los siguientes:
- Masaje tailandés, sueco, shiatsu y balinés, pensados para restaurar las funciones normales del cuerpo, relajar tensiones y recuperar la elasticidad perdida.
- Rituales corporales especialmente diseñados para aliviar el stress, rejuvenecernos, mimarnos y equilibrar nuestro cuerpo.
- Masajes faciales con extractos de plantas, aceites esenciales, agentes exfoliantes y elementos marinos para mejorar la estructura natural de la piel y mejorar su apariencia.
- Otros tratamientos corporales que ponen la mente y el cuerpo en total equilibrio, como la aromaterapia o la gemoterapia (terapia con rocas).
En una atmósfera de extrema tranquilidad los clientes pueden disfrutar además de: sauna, baño de vapor, jacuzzi y piscina. Sin mencionar las delicias culinarias que se pueden saborear entre tratamiento y tratamiento.
Una perfecta armonía entre bienestar y relajación es la esencia de este spa.
Así como el resto del hotel, el Awassana Spa se ha realizado utilizando los mejores materiales del mundo; granito azul bahía de Brasil, mármol de Carrara para pisos y paredes, mármol de Statutario (el que utilizó Miguel Angel en sus esculturas) en la recepción, piedras preciosas del norte de Italia, mosaicos árabes, columnas y techos con revestimientos de láminas de oro de 22 quilates de la India. Y así podríamos seguir hasta embriagar por completo tus sentidos.
¡Ya sabes, frota la lámpara y pide tu deseo!
Marzo 24th, 2011 en 16:53
La verdad que tiene que tener una calidad extrema pero si no teneis para tanto, yo os recomiendo buscar alguna oferta en vuestra ciudad. Yo en Barcelona siempre voy al mismo, pero me gustaria conocer algún otro, alguien me recomienda alguno???