El pelo grisáceo característico de las personas que van cumpliendo años y que puede hacernos muy atractivos e interesantes, parece ser que se debe al estrés. Eso es lo que ha determinado un nuevo estudio científico realizado en Japón.

Según el citado estudio, el estrés y las agresiones externas que inciden directamente sobre el pelo, hacen que éste sufra de daños irreparables en su ADN. Los daños producidos en el ADN del pelo hacen que éste envejezca y no pueda sintentizar su color característico (negro, rubio, pelirrojo), pasando a ser blanco de forma progresiva.

Se calcula que en un día, una célula normal de nuestro cuerpo tiene que soportar y reparar 100,000 agresiones externas en su ADN. Cuando el estrés externo es excesivo, las células no pueden reparar todos los daños causados en el ADN, lo que poco a poco va originando la aparición de canas en nuestro pelo.

El tipo de estrés que más afecta el ADN de nuestro pelo, y que hacen que se vuelva canoso, son las radiaciones ionizantes. Este tipo de radiaciones se producen de forma natural en nuestro cuerpo, y también se producen por el aire que respiramos o en los alimentos que ingerimos. Otra fuente de radiaciones ionizantes son los rayos X y los aparatos utilizados en radiología y radioterapia.

¿Qué podemos hacer para evitar la aparición de canas?

Debido a que la causa principal de la aparición de canas es el daño que se produce en nuestro ADN, es conveniente la realización de varias pautas:

(1) Llevar una vida saludable, libre de estrés, con sesiones de relajación en SPAs.

(2) Hacer ejercicio aeróbico (jogging, bicicleta, natación, caminar, …) de forma moderada, lo que va a elevar nuestra defensa antioxidante y va a originar una mejor reparación de nuestro ADN ante posibles daños celulares.

(3) Seguir una nutrición rica en frutas y verduras, que va a hacer que los daños producidos en nuestro ADN se puedan reparar más fácilmente.

(4) Tomar antioxidantes, lo que va mejorar la protección de nuestro ADN ante factores externos.

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