Los helados, bollos y pasteles, con sus colores y texturas atractivas para los niños pueden ser un arma de doble filo para ellos.

Algunos de los aditivos que tienen estos alimentos provocan hiperactividad y comportamientos problemáticos en los más pequeños, según un estudio pionero realizado por la Agencia de Alimentación británica y recogido por el diario The Guardian. El componente más peligroso identificado fue el benzoato sódico (E-211), cuya función es la de conservar alimentos, y que es utilizado en España como conservante.

Aditivos artificiales y cáncer
Hay que decir, que la FDA de Estados Unidos, máximo organismo regulador de productos farmacológicos y nutricionales en el mundo, está actualmente haciendo pruebas con este compuesto, pues se sospecha que cuando se combina con Vitamina C, forma benceno. El benceno es un conocido agente carcinógeno, que puede aumentar el riesgo de cáncer.

Consejo Vitagenes:
Mirad las etiquetas de los alimentos procesados, y evitad que vosotros y vuestros hijos consuman los que lleven E211 como conservante. Es un consejo que el gobierno británico ya ha dado a sus ciudadanos.

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