Los hombres que toman excesivos complementos vitamínicos con la esperanza de mejorar su salud, pueden de hecho aumentar el riesgo de cáncer de próstata. El efecto se incrementa si se posee historia familiar de cáncer.

El hallazgo ha sido comunicado por investigadores del National Cancer Institute, en Estados Unidos. Los investigadores analizaron durante 5 años 300,000 hombres en relación a su consumo de complementos vitamínicos y riesgo de cáncer prostático. La ingesta de 7 ó más complementos vitamínicos a la semana se asoció con una mayor agresividad de cáncer prostático.

La asociación fue mayor en hombres con historia familiar de cáncer, así como en los hombres que tomaban cantidades excesivas de beta-caroteno, selenio o zinc.

De todo esto se deduce que lo mejor es llevar una dieta sana y equilibrada, y si se requieren suplementos, que sean de forma moderada y no abusiva.

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