Es sabido que el alcohol, consumido de forma moderada, posee efectos cardio-protectivos. Un nuevo estudio va más allá y ha demostrado, en base a 34 estudios y tras analizar a más de 1 millón de personas, que el alcohol moderado alarga la vida.

Los resultados demuestran que la ingesta de 1-2 bebidas diarias en mujeres y 2-4 bebidas diarias en hombres disminuye el riesgo de mortalidad. Sin embargo, una vez sobrepasados dichos límites, los efectos son muy negativos, produciendo un mayor riesgo de muerte.

Cabe destacar, que el  efecto beneficioso se da fundamentalmente cuando el alcohol se ingiere durante las comidas, y no de forma directa con el estómago vacío. Esto se acopla perfectamente a la dieta Mediterránea, donde una buena copa de vino es la combinación ideal para una saludable cena o comida. El resto del día debe de mantenerse sin alcohol, insisten los autores del estudio.

Por último recordar que el alcohol debe de ser ingerido con responsabilidad y de forma moderada, y su consumo debe de estar inspirado en la calidad, no en la cantidad.

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