Existe la creencia generalizada de que el consumo de isoflavonas, nutrientes que se encuentran en la soja (soya), incrementan las globulinas ligadas a las hormonas sexuales femeninas, de esta forma reduciendo el riesgo de cáncer de mama y aliviando los síntomas de la menopausia.

Un reciente estudio realizado en el Medical Research Council, en Cambridge (Reino Unido), demuestra que no todas las personas que consumen isoflavonas de soja previenen el riego de cáncer de mama. Concretamente, las personas que presentan el gen de la globulina ligada a las hormonas sexuales sin mutar, son las que se benefician de la ingesta de isoflavonas de soja. Las personas que presentan dicho gen mutado, no se benefician de la ingesta de isoflavonas para elevar los niveles de globulinas y, por tanto, prevenir el cáncer de mama.

Así pues, no todas las personas se benefician de la ingesta de isoflavonas de soja, sino que dicho beneficio depende de variantes genéticas. Desde Vitagenes deseamos lo mejor a las mujeres que padezcan o hayan padecido cáncer de mama. Estaremos en primera línea para intentar ayudarlas.

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